Te dejaste ir

Te dejan ir. De nuevo. Te vas. Desaparecen. Desaparece. Otra vez. Esa sensación de vacío en tu estómago. De nuevo. Con la misma persona. Te dejó ir otra vez. Esta vez todo es diferente. Esta vez ya no quieres que vuelva a dejarte ir. Porque ya te has ido para no volver. Esta vez está completado. Esa sensación de paz en tu estómago. Ese equilibrio interior. Porque te dejó ir de nuevo para no volver a dejarte ir nunca más. Ya no quieres pensar más. Esta vez todo es diferente. El camino de tu vida queda libre, queda limpio y claro. Para disfrutarlo. Esta vez si. Te dejó ir. Agradecerle al universo que te dejase ir. Todo en el momento justo. Todo pasa por algo. A la hora justa. En el minuto justo. ¿Quién era?. Ya no me acuerdo. No te recuerdo. No importa. Solo recuerdo que me dejaste ir. Ahora ya se lo que se siente. Lo descubrí. Gracias por dejarme ir. Gracias por dejarme descubrir que la que quería marcharse era yo. Que yo me quise ir y por eso me fui. Gracias por dejarme ir. Gracias por mostrarme esta sensación de tranquilidad. Gracias por marcharte. Ya no duele. Ya se lo que se siente.  Gracias por leerme. Te doy las gracias con mi mejor sonrisa, aunque no puedas verme. Ya no es nada, y realmente no lo fue. ¿Que pasó? Realmente no tiene importancia. Realmente estas serán mis últimas palabras. Ya no me volveré a ir porque ya me fui. Y ahora estoy feliz. Gracias vida.