Vistas de página en total

lunes, 6 de abril de 2015

Speechless but passionate

¿Hablar sin palabras? ¿Eso cómo es? Puede hacerse. ¿Sentir sin expresarlo? Que se yo… que sabes tu… que sabe nadie. Si los sentimientos no se pueden frenar. Son el fluido de un cúmulo de sensaciones gratas e ingratas que pensamos de situaciones de la vida. De esas de impacto, cuando te das cuenta de que todo empezó mucho antes de lo que imaginabas, cuando no querías admitirlo pero era y es así, como tu no sabías. Ahora ya lo sabes. Ahora ya no vale decir “NO”, porque MIENTES. Tu “yo" interior lo sabe. Intentar calmar la lucha interna que hay en tu corazón no servirá de nada. No servirá de nada ignorar lo que sientes. Porque es inevitable. Tarde o temprano te acabará comiendo. Y te matará. El tiempo te responde.... Porqué esto no pasó, porqué esto no siguió, porqué aquello paró, porqué me miró de esa manera...? ¿porqué hablamos sin palabras? que se yo… que sabes tu… que sabe nadie.  No puedes luchar contra tu “yo” interior.  El tiempo pasa y el camino se va despejando. Tus dudas ya no son dudas. Ya tienes todo más claro. Tu “yo” interior te delata. Es inevitable y a la vez es bonito. Es precioso sentir. Por eso hay que aprovechar esos momentos de impacto de la vida, que a veces están ahí pero otras se esfuman como humo. Y de repente, un día cualquiera te levantas y tu “yo” interior te dice SI. ¿Era producto de tu imaginación? No, realmente no. Por eso, todo empezó mucho antes de lo que tu imaginabas. Y era un si. Pero todo es difícil. Y raro. Difícil y raro eso. Porque ya no eres tu, el SI no depende de ti, ni de tu "yo" interior, ni de esos momentos de impacto. Ya no. No sabes de qué depende nada, ni de donde vienen los SIES o NOES. Sólo sabes con certeza que ya es un SI inevitable. Es un SI precioso.